EDITORIAL Nº 136:
Seguimos aquí y con ganas de
seguir.
El
calendario no es más que un recurso que el Homo Sapiens Sapiens inventó como
instrumento de referencia para orientarse en el tiempo y señalar esas mismas referencias
a los demás para poderse comunicarse, fijar pactos y acontecimientos. Tales instrumentos de medida del tiempo, es
decir, los calendarios, son convencionales a cada civilización o cultura, lo
que provoca confusiones y malentendidos si se pretenden interpretar desde
culturas ajenas.
El fin
del mundo es otro concepto que ha ido configurando y verbalizando cada civilización y cada cultura
como algo que tendrá que ocurrir por propio principio natural, por lógica, por
voluntad de alguien o por reducción al absurdo. Un concepto duro de explicar y
que tiene ocupadas muchas mentes muy sesudas.
¿Bueno,
y a santo de qué esta digresión filosófica precisamente en El Pimendón?.